Velo_islamico_antes

Imagen tomada en marzo de 1979

Con los años, observamos la imagen de la izquierda con un cierto aire melancólico, como esas fotos en las que nos reconocemos con ternura porque nos sorprende nuestra ingenuidad, nuestra ignorancia y nuestro candor de juventud. La instantánea corresponde a una de las manifestaciones que se produjeron en Irán en contra de la imposición de llevar velo, justo al inicio de la Revolución Iraní, en marzo de 1979. La concentración reunió en Teherán a más de 100.000 mujeres y los corresponsales extranjeros relataron que en el grupo que se situó frente al Palacio de Justicia hubo varios apuñalamientos. Así actuaban los nuevos guardianes de no sé qué moral, no sé qué dios y no entiendo qué idea de libertad y de nuevos tiempos. La costumbre de llevar velo había caído en desuso en Persia desde finales del siglo XIX, pero el extremismo chií iba a proporcionar a unos hombres cargados de obsesiones sexuales la excusa perfecta para llevar a cabo su delirio opresor sobre las mujeres. Pocas veces a lo largo de la historia, el miedo a la liberación de la mujer les ha causado tanto dolor y sufrimiento como en los países asiáticos y africanos que han fusionado el Islam más extremista con las tradiciones patriarcales igualmente asfixiantes y opresoras. Durante el transcurso de 1978, cuando la Revolución se estaba gestando en la sociedad persa, muchas mujeres que no llevaban velo ya habían sido atacadas de forma inmisericorde y brutal, incluyendo agresiones con ácido. La Revolución Islámica iraní no tuvo un instante de justicia: las consignas iniciales de igualdad social y de libertad que constituyen la más noble aspiración de todos los pueblos fueron rápidamente sustituidas por la intransigencia religiosa y la aniquilación del discrepante.

Imagen tomada en el verano de 2017

La imagen de la derecha fue tomada en el verano de 2017, casi 40 años después de la involución impuesta a los hombres y mujeres de la que fue una de las sociedades más modernas de Oriente Medio. Si alguien cree que las prácticas medievales nos pueden llevar a un mundo mejor le recomiendo que examine con atención los parámetros sociales y el nulo desarrollo de los derechos humanos de las teocracias de este rincón del planeta. 

Eduardo Luis Junquera Cubiles.